Barnices
Barnizar muebles y madera con barniz sintético
Los barnices sintéticos protegen la madera creando una capa impermeable de gran adherencia, que resalta su veteado natural.
En general, cuando se aplica barniz sobre madera, se obtiene un acabado transparente con un grado de brillo que depende de las características del producto. En función del nivel de brillo de la superficie tratada, el acabado será brillante, semibrillo, satinado o mate.
Si el acabado obtenido es totalmente transparente, diremos que se trata de un "acabado al natural", porque la aplicación del barniz conserva el tono natural de la madera. Por contra, cuando aplicamos tintes para modificar la tonalidad original de la madera, hablaremos de un "acabado con color o tintado".
Los tipos de barniz sintético para madera que más se utilizan en la actualidad son los siguientes:
Barniz de Poliuretano
Los barnices poliuretánicos se caracterizan por su elevada adherencia y resistencia química. Protegen la madera de golpes, abrasiones y ralladuras. Es el tipo de barniz más utilizado en carpintería de interiores. El barniz de poliuretano puede proporcionar un acabado transparente o pigmentado de la madera, a poro cerrado o abierto y está disponible en distintos grados de brillo.
Barniz Nitrocelulósico
Los barnices nitrocelulósicos realzan la belleza natural de la madera. Dan a la zona barnizada un acabado muy suave al tacto y una gran transparencia que resalta el veteado natural de la madera. Es frecuente su utilización en restauración de antigüedades porque dan un aspecto mórbido y ceroso, similar a los barnices de época. Pueden trabajarse a poro cerrado o abierto y están disponibles varios niveles de brillo.
Barniz Acrílico
Los barnices acrílicos nos proporcionan un tacto muy sedoso, secan rápidamente y no presentan amarilleo con el paso del tiempo, aunque son más blandos que los barnices poliuretánicos. El barnizado con barniz acrílico está especialmente indicado en trabajos donde se requiera que la tonalidad de la madera permanezca invariable con el paso del tiempo. Pueden trabajarse a poro cerrado o abierto y están disponibles en varios niveles de brillo.
Barniz Poliacrílico/Poliéster
Los barnices poliacrílicos/poliésteres se caracterizan por tener un elevado poder de cubrición y están especialmente indicados para obtener acabados a poro cerrado.
Técnicas de aplicación del barniz sintético
Las técnicas para barnizar madera varían mucho dependiendo del tipo de barniz utilizado y del estado de los muebles a tratar.
Con madera cruda o muebles sin barnizar, podemos aplicar cualquier tipo de barniz, aunque es necesario escoger bien el tipo de barniz para obtener el resultado deseado. También es importante tener en cuenta la antigüedad de la madera y la posibilidad de que existan elementos patógenos como hongos o carcoma, en cuyo caso será necesario aplicar productos específicos antes de impermeabilizar la superficie con barniz.
Con muebles que ya han sido barnizados con anterioridad, antes de la aplicación de una nueva capa de barniz, debemos acondicionar la superficie a tratar.
Si la superficie y el barniz preexistente se encuentran deteriorados, será necesario un proceso previo de restauración que permita reparar los defectos y homogeneizar la superficie, hasta eliminar por completo las capas antiguas de barniz mediante lijado o decapado.
Si la madera se encuentra en buen estado y ya ha sido tratada previamente, se puede proceder a la aplicación de un segundo barniz sobre el primero. Téngase en cuenta que cualquier incompatibilidad química entre el barniz preexistente y el nuevo, puede dañar irreversiblemente los muebles.
Lo más recomendable es acudir siempre a un barnizador con experiencia que nos aconseje sobre qué tratamiento debemos utilizar en cada caso
Ecológicos
Barnizar muebles y madera con barniz ecológico al agua
Los barnices ecológicos al agua que se utilizan actualmente en bioconstrucción, protegen la madera manteniendo sus propiedades naturales. Están compuestos por materias primas de origen vegetal y/o mineral por lo que su impacto medioambiental es muy inferior al de los productos sintéticos, basados en derivados del petróleo.
Los barnices al agua crean una capa porosa por la que transpira la madera. Actúan por impregnación, lo que permite a la madera contraerse y dilatarse sin que aparezcan grietas en la capa protectora. Al mantener la madera transpirable, se evita la formación de hongos y bacterias, lo que garantiza paredes más higiénicas y una conservación de la capa protectora durante más tiempo. Desde el punto de vista estético, la capa de barniz es más transparente por lo que resalta la belleza natural de los muebles de madera.
El barniz ecológico para madera penetra más profundamente en el interior de la madera porque tiene una evaporación más lenta, lo que le permite ofrecer una protección mucho mayor ante los cambios de humedad y de temperatura. Si antes de barnizar la madera se tiñe, el barniz acuoso ayuda al pigmento a introducirse dentro de las fibras de la madera, creando un aspecto más vistoso y natural que el teñido al disolvente, normalmente más opaco y superficial.
La innovación tecnológica de los últimos años ha permitido aumentar la utilización de barnices al agua para proteger los muebles y la madera de exterior. Se ha mejorado la formulación de los barnices naturales con la incorporación de filtros ultravioleta y agentes fungicidas, ayudando a que la madera tratada tenga una una mayor durabilidad y resistencia ante los agentes climáticos y xilófagos.
Tintes
Teñir muebles de madera con tintes
El tinte para madera permite cambiar su tonalidad conservando el veteado original. Al teñir la madera el pigmento se sedimenta en el fondo del poro, cambiando su color, pero manteniendo la belleza natural de su veta.
Al teñir los muebles y la madera conseguimos un doble efecto: por un lado, un efecto decorativo que nos permite resaltar la veta y por otro, un efecto de protección que evita la degradación provocada por agentes externos como la humedad, la temperatura y la luz solar.
Una clasificación sencilla de los tintes de madera nos permite diferenciarlos en dos grandes grupos, atendiendo a su composición química: tintes sintéticos y tintes ecológicos.
Los tintes sintéticos, basados en derivados del petróleo, tienen un menor poder de penetración en la madera debido a que su base disolvente es muy volátil. Se secan muy rápido por lo que a continuación, se puede aplicar casi sin esperas una capa de barniz para impermeabilizar la superficie.
Por su parte, los tintes ecológicos, también llamados tintes al agua, tienen un mayor poder de penetración puesto que su evaporación es más lenta. Realzan más el veteado de la madera y no desprenden olor durante su aplicación, aunque necesitan bastante tiempo de secado antes de poder aplicar el barniz.
La utilización de tintes para madera responde principalmente a tres necesidades: para igualar la tonalidad del veteado en aquellas maderas cuyo veteado es poco uniforme; para intentar imitar el color o el veteado de las maderas nobles cuando se utilizan maderas de menor calidad y para igualar el tono de los muebles de madera con el resto del entorno.
No todas las maderas aceptan de igual forma los tintes. En general, las maderas de color claro, como el abedul o el haya aceptan de buen grado los tintes. Son maderas mucho más económicas que por ejemplo el nogal, por lo que son buenas candidatas para ser teñidas. Aunque cualquier persona familiarizada con la madera podría distinguir a simple vista el nogal del haya teñida con color nogal, el acabado es muy similiar.
El tintado es uno de los procesos más complejos en tratamiento de la madera. Una de las principales dificultades a la hora aplicar el tinte sobre la madera es conseguir una tonalidad homogénea, debido a los efectos de la temperatura, la humedad y a las características del propio producto aplicado. Cuanto mayor es la superficie a tratar, como por ejemplo en tarimas, parquet o techos, resulta más difícil lograr una tonalidad uniforme.
En otras ocasiones, la dificultad no está en la propia aplicación del producto, sino en conseguir igualar la tonalidad entre un mueble antiguo y otro nuevo, que pueden incluso estar fabricados en distintos tipos de madera.
Si fuera necesario cambiar el color de un mueble previamente barnizado, podríamos utilizar las siguientes técnicas: aplicar un tinte más oscuro sobre el barniz preexistente; aplicar laca ocultando el veteado de la madera original o decapar el barniz inicial para aplicar ya sobre la madera en crudo el tinte deseado y volver a barnizar. Este tipo de trabajo es muy delicado y puede dañar la madera irreversiblemente por lo que se recomienda contratar a un barnizador con experiencia.
Lacas
Pintar muebles y madera con lacas
La utilización de lacas para la protección y decoración de la madera, permite obtener un acabado brillante, extremadamente terso y uniforme, en el que queda oculto el veteado original de la madera.
La utilización de lacas tiene importantes ventajas respecto a las pinturas. A la hora de lacar o pintar muebles, debemos saber que la laca es más brillante y duradera que la pintura y su tiempo de secado es menor. La tonalidad del color obtenido con la aplicación de lacas perdura más que la obtenida con pinturas, manteniéndose invariable con el paso del tiempo. Además, debido a la velocidad de secado, se evita que durante la aplicación se adhieran partículas de polvo del ambiente, consiguiéndose un acabado cristalino.
Con las lacas podemos conseguir un acabado de cualquier color (cartas de colores RAL, NCS y Pantone), lo que nos permite combinar los muebles y la carpintería con cualquier otro elemento decorativo. También son una alternativa económica para restaurar mobiliario antiguo, porque nos permiten ocultar los defectos estéticos de muebles que se han degradado.
Son tres los elementos que debemos cuidar para conseguir un buen lacado: el tipo de tablero sobre el que queremos aplicar la laca, la limpieza de la superficie antes de la aplicación y la calidad de la laca. Aunque se puede lacar cualquier tipo de madera o tablero, para conseguir un acabado liso y homogéneo se suele utilizar tablero MDF.
En Barnizados Barbas utilizamos lacas sintéticas y ecológicas de la más alta calidad. Evitamos de esta forma los problemas más comunes asociados al lacado: la falta de adherencia, el efecto grumoso o "piel de naranja" y el tono amarillento que aparece con el paso del tiempo.
El lacado de muebles es una solución práctica y económica para dar un aire nuevo a la decoración, creando un ambiente acogedor, sencillo y luminoso.